Hace poco hice un reel en donde decía algo que todo el mundo sabe pero que nadie quiere escuchar; en realidad los que vamos a terapia, estamos ahí por personas que no quieren ir a terapia.
Así como suena y con esto abriré el tema que traigo atorado en la garganta desde hace un par de meses atrás.
En sesiones muchas veces platicamos acerca de nuestro propio proceso de transformación, platico con algunos consultantes de cómo es importante que se trabaje en uno mismo para no repetir patrones, para no cometer los mismos errores y si los llegamos a cometer, que nos demos cuenta de que nos están enseñando.
A pesar de todo esto, también he llegado a comentar con algunos de ellos que nosotros NO SON RESPONSABLES de sanar las heridas de alguien más y con esto, me refiero a que pueden tratar de ser empáticos con los demás, incluso pueden estar “en los zapatos del otro” y pueden imaginar lo mal que la están pasando; pero eso no significa que tengan que convertirse en su médico, su salvador, su guía espiritual, su terapeuta o su solucionador.
Para poder tener relaciones sanas con las demás personas, TODOS tenemos que ser capaces de responsabilizarnos de lo que nos toca en la feria. Si tengo heridas que trabajar, entonces voy y las trabajo. Si tengo alguna situación familiar, entonces lo soluciono pero no voy por la vida culpando, engañando, humillando y demeritando a los demás.
Además de todo esto, es importante para mi decirles que … en el momento en el que nosotros nos hacemos responsables de heridas ajenas, le quitamos al otro todo el poder para hacerse cargo de sus propias heridas; prácticamente le estamos quitando el poder de crecer y evolucionar. Deja que el otro pueda hacerse cargo de él mismo y logre sanar lo que tiene que sanar para poder tener una relación sana y significativa contigo.
No atropelles el proceso del otro, no te hagas responsable de situaciones, cosas o personas que no son tu responsabilidad, aprende a poner los límites necesarios para que el otro logre encargarse de sus propias cosas.
Para poder trabajar en ti, en los límites asertivos y en tu poder interior puedes contactarme y trabajamos en tu proceso de transformación:
Te mando un abrazo digital.
Mariana 🙂