Todos en este mundo hemos sufrido en algún momento una ruptura amorosa, terminamos con esa persona que de alguna u otra manera nos dejó con el corazón y el alma rota.
Y es que sí, definitivamente como mujeres tendemos a fantasear con el felices por siempre … pero, ¿qué pasa cuando ese final feliz simplemente se convierte en un final, muchas veces doloroso y triste?.
Aquí es donde entro yo el día de hoy, con algunos tips que te ayudarán a pasar por esta ruptura de manera más sana; eso sí, no prometo que el dolor se irá ni que ya no te vas a sentir triste, tampoco soy bruja, chamán ni mago.
- Entiende que estas en un duelo y como todo duelo tiene sus múltiples etapas; aquí están: negación, ira, negociación, depresión y aceptación (les platicare mas de esté proceso en otro artículo).
- No huyas del proceso: querer evitar el proceso con amigos, alcohol y fiesta solo te hará sentir más vacía y sola. Tampoco es el momento para tomar decisiones extraordinarias (como cambiar de trabajo y/o mudarte a otra ciudad).
- Trabaja con el sentimiento de soledad: siempre recomiendo ir a una terapia para poder trabajar con todas esas heridas y sentimientos que nos hacen sufrir, compartirlo con un profesional puede ayudarte a mirar las cosas desde un ángulo distinto.
- Limita el contacto con tu ex pareja: no importa que te llamen inmadura, loca o sensible. No tienes porque seguir teniendo a tu pareja en facebook e instagram, tampoco es necesario que tus amigas te cuenten que hace o deja de hacer. Evita este tipo de situaciones porque solo te harán sufrir.
- Invierte tu energía en ti misma: aprender cosas nuevas (curso, diplomado o algo que te guste), sal al parque, prepara citas para ti misma, escoge una clase de meditación y/o yoga, busca conectar contigo misma de forma positiva.
Se que puede sentirse como si fuera el fin del mundo, que ya no vas a salir adelante y que todo se desmorona a tu alrededor; no te voy a mentir… es un momento muy duro, con mucho dolor porque la fantasía termina y también nuestras expectativas y esperanzas
Aunque puedo prometerte algo, esto también va a pasar, porque cuando el cuento termina empieza la verdadera historia.