Hoy tuve una muy buena sesión de supervisión (para los que no saben, la supervisión es un espacio en el que otros terapeutas nos juntamos en grupo y discutimos nuestros casos para poder tener una mejor perspectiva y poder atender mejor a nuestros pacientes) platicábamos acerca de todo lo que está ocurriendo en el campo y en el entorno y como poco a poco el caos se asoma en las diferentes áreas de la vida de nuestros pacientes y nuestra también.
Pero en está conversación llegamos a un punto muy interesante, en el que pocas veces me detengo: el autocuidado.
Y es que claro, mis heridas interfieren cabrón en este pequeño punto y les explicare brevemente como y porque (si te sientes identificado con algo, por favor ve con tu terapeuta y platica del tema).
Cuando las heridas de rechazo y de abandono empiezan a hacer estragos los sentimientos que surgen (en mi) son; sentirme insuficiente (para casi todo), sentir que tengo que complacer a todo mundo y cumplir todas las expectativas que se me han puesto – ser una buena hija, una buena psicóloga, una excelente persona, una gran amiga, bla bla bla – aparece también la autoexigencia y ni empezamos a hablar de la hiper- productividad que genera un caos en nuestros hábitos saludables y nuestra calidad de vida.
Entonces, cuando todas estas cosas se juntan y empiezas a crear caos en mi vida la primer mascara que salta es la del impostor; esté pequeño síndrome que me dice que yo no soy lo que soy, que no estoy haciéndolo bien o que ni siquiera se que estoy haciendo y entonces empieza el ciclo vicioso en el que hago pero no hago y sigo haciendo sin hacer nada ¿te ha pasado alguna vez?
(me pasa muy seguido).
Es como si viviéramos en piloto automático y como me decía alguna paciente una vez «existiendo» nada mas.
Y entonces, justamente hoy hablando de esté tema, me recordaron el termino de autocuidado (que en ultimas fechas quizás ha sido mal utilizado por la mercadotecnia para venderte un par de mascarillas y uno que otro producto para la piel) y lo que realmente implica el autocuidado tiene un significado mucho más profundo.
El autocuidado como lo entiendo hoy por hoy; es la herramienta que te va a permitir identificar, analizar y manejar tus necesidades desde básicas hasta secundarias. Necesidades como alimentación, sustento, movimiento, seguridad, amor, superación, desarrollo, crecimiento, transformación y muchas otras que ni siquiera logramos imaginarnos que existen y que tenemos.
Prácticamente si no logramos autocuidarnos, no vamos a poder realizar nada de lo que queremos a lo largo de nuestra vida y pasaremos nuestros días, simplemente existiendo.
Pero entonces ¿cómo puedo cuidar de mí mismo?
Esa es la parte más interesante y aunque aun no tengo toda la respuesta desarrollada, te comparto en está lista algunas cosas que a mi me funcionan para cuidar un poco más de mi misma (sí tienes algún otro, por favor compartemelo en los comentarios):
- Momentos de ocio y esparcimiento.
- Buscar ayuda y apoyo profesional.
- Relaciones interpersonales saludables.
- Cuidar mis ciclos de sueño (dormir es indispensable para un humano).
- Buscar una mejor relación con la comida y con mi cuerpo.
- Movimiento (bailar, nadar, correr, caminar, trapear, etc) cualquier actividad que implique movimiento.
- Activar mi esfera de espiritualidad(cualquiera que te acomode).
- Estar en contacto con mis emociones y validarlas.
- Poner y establecer límites.
- Identificar mis necesidades y hacer lo posible por satisfacerlas (a mi parecer, es la más importante).
Así que después de está intensa platica y mucho auto reflexión, me di cuenta de que mi necesidad en este momento es de desacelere (bajarle al ritmo) y reconectar conmigo misma de nuevo (si quieres leer cómo le hago aquí encuentras la info).
Cuéntame si ya reconociste tu necesidad a cubrir el día de hoy.
Nos vemos pronto.
Abrazos digitales.