Psicóloga Mariana Val

Dejémonos de chingaderas y empecemos a hablar de las cosas… ¿Cómo es que los filtros afectan mi autococepto?

Empecemos con el hecho de que el autoconcepto siempre va a responder a la pregunta ¿Cómo me veo a mí misma? ¿Entonces, partiendo de está pregunta como crees que el filtro modifica como te ves?

Aumento de labios, lifting, más pestañas, color, pómulos acentuados, etc. Son solo algunas de las modificaciones que vemos en éstos filtros y ojo, solo me estoy centrando en los filtros y no en las aplicaciones que te modifican todo (esté será para otro live).

En el consultorio veo pacientes que llegan con problemas de autoestima y dicen que no se sienten cómodas consigo mismas; como chingados nos vamos a sentir cómodas con nosotros si cada vez que podemos (selfis) queremos modificar una parte de nosotros; porque no somos “perfectas”.

El concepto de perfección ha estado presente durante siglos; sin embargo, cada vez que hay nuevas tecnologías para poder modificar alguna parte de nuestro cuerpo este estereotipo de perfección se vuelve cada día mas inalcanzable.

Es importante que nos demos cuenta de esto, para poder entender en que es indispensable trabajar. Y no se trata de que nos quiten los filtros o no, tampoco se trata de dejar de usarlo o no. De lo que realmente se trata es de que entendamos que el mundo no es perfecto, que nosotros tampoco lo somos y que es indispensable trabajar en nosotros mismos para fortalecer nuestro autoconcepto.

Y para ello es importante mencionar lo siguiente:  

Las primeras relaciones que tenemos con nuestras figuras principales marcan totalmente nuestro autoconcepto; está directamente relacionada la forma en que nos vemos con la forma en que nuestras figuras de referencia nos ven.

Por lo tanto es importante un trabajo minucioso para entender desde donde viene nuestra creencia de “perfección” o desde donde viene la idea de que “no somos suficientes”.

Y con esto quiero decir que los filtros no son ni buenos ni malos, lo que si es importante es darnos cuenta que tanto están afectando o mermando nuestro autoconcepto, que tanto están afectando o reforzando la idea de que nos somos suficientes como somos.

En esté sentido, estás herramientas pueden contribuir a alimentar creencias previas de no ser lo suficientemente atractivos y entonces dañar definitivamente nuestro autoconcepto.

Con todo esto, lo que yo propongo es lo siguiente… si quieres usarlos, bienvenido, siempre y cuando lo hagas con conciencia. Entendiendo que ese estereotipo de belleza no te define, que el aspecto físico no es lo único que eres, que la perfección es una utopía y sobre todo, que tú eres suficiente tal y como eres.

Te reto a que empieces a usar menos el filtro y te des cuenta de lo maravilloso que puede ser liberarse de tanto peso impuesto por estos estereotipos; si no logras usarlos menos también te darás cuenta de que es indispensable que empieces a trabajar en ese autoconcepto.

Me encataría leer tus comentarios!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *