Psicóloga Mariana Val

Adiós a los patrones de conducta negativos…

Yo soy de esas mujeres que cuando le gusta una canción la pone en repeet mil veces hasta que me canso de escucharla. Soy de esas que el modo aleatorio le genera muchísimo estrés y ansiedad porque no se cual va a ser la canción que sigue y en realidad no estoy hablando del todo acerca de música.

Si tu eres de las que pone repeet, amiga siéntate con un cafecito porque vamos a echar el chal.

No, no estoy hablando solo de música; en realidad estoy hablando de todas esas situaciones y/o acciones que hacemos una y otra vez porque – así hemos aprendido que funciona – es más fácil repetir, que enfrentarnos con las dificultades de lo inesperado.

Skinner dije en su libro “Science and Human Behavior New Impression (1965) que los patrones de conducta en realidad corresponden a unas normas o guías que orientan la respuesta o la acción ante situaciones o circunstancias especificas. Y que los vamos aprendiendo mediante lo que observamos en nuestro entorno mas cercano o por experimentación propia ante los problemas de la vida.

A como nos cuesta lidiar con la incertidumbre, o bueno, por lo menos a mi. Y es que así fue como aprendi a poner el repetidor en mis acciones… desde muy pequeña fui adquiriendo los mecanismos correctos para actuar ante ciertas situaciones he aquí un ejemplo:

Cuando mi mamá se enojaba con papá yo veía que siempre había una “compensación económica” (en realidad regalos que a mamá nunca le gustaron jaja pero ese es otro tema) lo que significaba que mi papá llegaba con algún regalo de algún tipo. Así fue que cuando fui creciendo y empece a tener mis propias relaciones de pareja, cada vez que yo peleaba con alguien o había algún tipo de discusión, adivinen que?

Yo llegaba con un regalo para “compensar” el mal rato y la pelea (a veces era bien recibido y otras no tanto) pero en realidad no se hablaba mas del tema y tiempo después, oh sorpresa … aparecía de nuevo “el tema”.

Y no dudo que algunos ex novios se hayan quedado más tiempo del debido conmigo porque los regalitos estaban buenos jaja

A esto me refiero cuando hablamos de los patrones de conducta, a estas acciones o respuestas aprendidas que vamos adquiriendo con el tiempo y que en realidad repetimos porque sabemos perfectamente bien que nos funcionan, hasta que ya no más. Y es aquí cuando nuestro entrono o las circunstancias nos obligan a buscar una nueva manera de estar, de relacionarnos y de responder ante las diversas situaciones de vida.

Ahora bien, tengo que aclararles que no todos los patrones de conducta son malos. Porque en realidad los famosísimos hábitos también son patrones de conducta pero estos están enfocados hacia un lado más positivo. Freud decía por ahí que solemos repetir patrones de dos manera: los patrones positivos (fuerza de vida o pulsión de vida) que nos ayudan a reafirmarnos ante la vida y poder plantarnos ante las adversidades y los patrones negativos (fuerza de muerto o pulsión de muerte) que nos llevan hacia la autodestrucción.

Y me preguntaran ¿Como se que es un patrón de conducta?

Bueno my friend, esto es así:

“Si en todas tus relaciones de pareja te engañan, si en el trabajo te han humillado o ninguneado todos tus jefes y compañeros, si fracasas en el amor aunque te esfuerces muchismo, si todos tus amigos te traicionan o sientes que el mundo está en contra de ti. De manera más practica, si el resultado se repite todo el tiempo, el problema probablemente seas tu.

Así es como podemos darnos cuenta que estamos ante un patrón de conducta y ¿podemos cambiarlo? Si, claro que podemos cambiarlo. Como la mayoría de las cosas, estos patrones los aprendiste en la infancia y a lo largo de tu desarrollo, muchas veces aprendemos sin darnos mucha cuenta. Pero ahora de adultos tenemos la gran ventaja de que nos damos cuenta y es aquí la principal clave para solucionar esto = desaprender y aprender nuevas formas.

Siempre sugiero en está sección que acudan con un especialista para que pueda ayudarlos y acompañarlos en su despertar de conciencia. A veces no es fácil atravesar estos procesos solo. Así que si tienes oportunidad, ve a terapia y asiste a tu proceso de terapia de manera constante.

A lo largo de mi propio proceso de terapia he aprendido que ahora “no tengo que dar regalos” sino más bien enfrentarme y atravesar el miedo de “la discusión o la pelea” para poder encontrar una solución junto con mi pareja y que podamos avanzar de manera mas saludable dentro de la relación.

Así es como empiezas a crear nuevas formas, ajustes mas creativos y aprendes distintas formas de poder relacionarte con los demás; a lo que yo le llamo “aprender a poner el aleatorio ante las situaciones de la vida”.

  • Hablar con tu pareja de manera tranquila.
  • Obtener herramientas para lidiar con la frustración.
  • Aprender a poner límites cuando otros abusan de mi.
  • Alejarme de lugares o situaciones que no me hacen bien.
  • Conectar con mis emociones y mi cuerpo para saber que hacer.

 

Estas y muchas otras formas de reaccionar son las que vas a poder aprender cuando decidas dejar de poner el repeet y comiences a trabajar en ti misma. Va a poder aprender a identificar a “los patanes” y huir de ellos o a poder ponerle un límite a tus amigos que se aprovechan de ti. Aprenderás también a no dejarte humillar o pisotear por los demás porque “prefiero no pelear” y muchas otras situaciones más.

Y hoy quiero dejarte una dinámica muy especial, mándame tu historia al contacto@marianaval.com y te responderé con algún ejercicio concreto que te ayude a “superar o salir” de eso por lo que estás pasando – nos vemos por allá.

Un abrazo digital
@psicmarianaval.

P.D: yo aun sigo poniendo repeet en esas canciones que me gustan mucho (y no hablo de musica).

Está es la canción que traigo en modo repetir desde hace unos días, te la comparto y espero que te guste tanto como a mi.

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